Archivado en | Artes, Destacados, Entrevistas

Simón Ramírez: «A Loquillo le estorbaba mi caché»

Publicado el 28 marzo 2017 por manuguerrero

En 2007 una llamada telefónica partía en dos a una de las grandes bandas de rock español de todos los tiempos. Loquillo se deshacía de Trogloditas después de 25 años en primera línea. Una trayectoria con grandes altibajos pero que había conseguido lo más difícil: inmiscuirse en la memoria sentimental de varias generaciones. Después supimos que el destino tenía preparado para el cantante un nuevo paseo por la gloria, que comenzó tras la publicación de uno de sus mejores discos, Balmoral, y que aún continúa. La gran incógnita quedaba, sin embargo, del lado de la marca Trogloditas. ¿Sería capaz Simón Ramírez de continuar la leyenda? De momento, los dos intentos (Trogloditas en 2014 y Fuerte, flojo… y en directo en 2016) van en la buena dirección. De esos dos discos, de su trayectoria personal y de su experiencia en Loquillo y Trogloditas hablamos largo y tendido con un mito de las cuatro cuerdas: Simón Ramírez.

-Buenas noches, Simón. En primer lugar quiero que te sientas a gusto. La conversación será larga. ¿Qué prefieres tomar?

-Una cervecita fresquita.

-Si te parece, empecemos por la novedad. Fuerte, flojo… y en directo se llama el último disco de Trogloditas. Me alegra muchísimo que arranque con ‘Las sombras del autocine’, una de las canciones favoritas de bastantes seguidores pero que, nadie sabe por qué, cayó de los directos hace muchos años. ¿Tú nos podrías explicar por qué dejó de tocarse esa canción?

-En 35 años de carrera y con infinidad de temas en las espaldas siempre hay alguno que se queda atrás.

-¿Este disco os ha permitido, sobre todo a Jordi Vila y a ti, montar canciones que en cierta medida estaban en el olvido a pesar del tirón que tienen entre vuestros seguidores? Podemos citar ‘Siempre libre’, ’El país te necesita’…

-En cierto modo sí porque antes no teníamos la última palabra de las canciones que íbamos a tocar. Ahora sí.

-¿Qué siente ahora Simón cuando interpreta estas canciones 30 años después de haberlas estrenado? No sé si alguna vez tuviste la sensación de que nunca jamás volverías a tocarlas…

-Nunca tuve esa sensación y siento un poco de nostalgia de unos tiempos que nunca volverán. Para nosotros esas canciones siguen siendo muy válidas.

-Resulta evidente que las giras actuales de Trogloditas no son las que llegaron a ser. Al margen del factor económico, ¿qué echas de menos de vuestra mejor época?

-La infraestructura y… poco más.

-Hasta 2007, Trogloditas ha estado muy a la sombra de Loquillo, vuestro cantante que, ya nos explicarás después cómo, fue asumiendo poco a poco el papel de líder ante el público y los medios de comunicación. Durante  los primeros 20 años todo lo que se sabía de vosotros era casi siempre por su boca. Por eso hay algunas cosas que me gustaría preguntarte. Por ejemplo: ¿Cómo llega Josep Simón a la música? ¿cómo te hiciste con tu primer instrumento? ¿siempre tocaste el bajo?

-A través de mi tío Miquel. Él me dejó prestado un contrabajo y ese fue mi primer instrumento.

-¿Qué música se escuchaba en tu casa cuando eras niño?

-Sardanas, La Trinca, zarzuelas, villancicos y a través de mi tío conocí a The Beatles, Rolling Stones, John Mayall, Bob Dylan, Pink Floid…

-¿En qué entorno te criaste? ¿a qué se dedicaban tus padres?

-En mi casa había un taller de bordados y una tienda de ropa femenina. Allí fue donde tuve mi primer encuentro con el mundo laboral.

-¿Cómo fue tu adolescencia? ¿Eras un chico formal, rebelde, buen estudiante? ¿Tus aspiraciones eran exclusivamente musicales?

Era más bien rebelde. Llegué a la universidad pero no prosperé. La música tiraba más que la facultad.

-En aquella época daba la impresión de que los grupos de rock se formaban más por actitud que por técnica, pero no engañemos a nadie: ser músico es un oficio muy duro. Exige mucha dedicación y disciplina. ¿Quién te enseñó las primeras nociones?

-Estudié solfeo con otro tío, Andreu, que era sacerdote. También fui a la escuela de música de Vic donde tuve de maestro a Rafael Subirachs [es un músico, compositor y cantante de la Nova Cançó y miembro de  Els Setze Jutges.]

-¿Tu primera experiencia fue en Perdidos en el espacio? ¿En qué consistía?

-Mi primera experiencia fue Klau, un grupo que creamos con los colegas, con 15 años. Allí tocaba el contrabajo, aunque eran todos muy inexpertos.

-Cuenta la leyenda que fue Sabino quien durante la mili de Loquillo se dedicó a reclutar músicos para una nueva banda. Pero, ¿cómo conociste tú, concretamente, a Jordi Vila y al propio Sabino Méndez?

-Con Jordi y Ricard hicimos Perdidos en el espacio. Al tercer día de ensayo conocimos a Sabino Mendez, a quien Jordi Vila ya conocía previamente.

-¿Tú podrías recrearnos cómo fue el primer encuentro entre Loquillo y vosotros? ¿compartíais objetivos?

-Loquillo vino con Sabino ese tercer día, y  creo que el objetivo nuestro y también el de ellos era comernos el mundo.

-¿Cómo se gestó El ritmo del garaje?

-Cuando conocimos a Sabino ya tenía las maquetas de ese disco y fuimos a prepararlo en una casa de payés en un pueblecito llamado Sora.

-¿Cómo recuerdas las sesiones de grabación?

-Fue todo muy rápido. En una semana grabamos y mezclamos y aún nos sobraron tres temas que salieron más tarde en un single.

-Es muy llamativo que ese primer disco de Loquillo y Trogloditas incluyera ‘Cadillac solitario’, el mayor éxito de toda la historia de la banda. ¿Hay alguna forma de explicar ese éxito tan apabullante? ¿qué tiene esa canción?

-Si lo supiera hubiéramos hecho otra [risas].

-¿Para ti esa canción ha tenido algún significado personal?

-Me he sentido identificado con algún que otro desamor…

-Durante aquellos primeros años, ¿cómo comenzaba tu trabajo en cada canción? ¿te daban unas partituras o tenías que sacarlas tú?

-No había partituras. Las sacábamos en los ensayos.

El ritmo del garaje sale en 1983 y desde entonces sacáis prácticamente un disco cada año, con cientos de conciertos. ¿Cuándo empezó a pasar factura ese cambio tan vertiginoso? Pasáis de vivir en Vic a salir en TVE y moveros por los mejores hoteles de toda España… ¿cómo lo encajaste tú?

-Sentaba fenomenal. Muy cansado, pero la juventud podía con todo. Con los años, y sobre todo después de la gira del ¡A por ellos…! que son pocos y cobardes los excesos empezaban a pasar factura.

-Formar parte de Trogloditas, imagino, te supondría ganar mucho dinero y vivir experiencias maravillosas. Pero, ¿qué dejaste en el camino? ¿Qué te conllevó a nivel personal? ¿cómo llevabas esas giras tan duras?

-La familia se resintió y hubo separaciones.

-¿Tienes hijos?

-Sí, una hermosa hija de 24 años.

-¿Cómo llevaba tu familia que trabajases en una “empresa” tan particular?

-Por el dinero, bien. Por el resto, regular tirando a mal.

-Alguna vez habéis dicho que Trogloditas pecó de egoísmo durante muchos años. Que ante los criterios de Loquillo, que quería llevar la voz cantante, no os poníais de acuerdo. ¿Por qué?

-Mas bien fue el Loco quien empezó a pensar más en él que en el resto de la banda.

-Era evidente que cada uno de los miembros erais muy diferentes. La impresión que dabas tú era la de ser el más formal, el más disciplinado y, por qué no decirlo, el más cercano a Loquillo. Es más, era frecuente que durante las actuaciones él se acercara a ti, te echara el brazo por encima… ¿Alguna vez jugaste el papel de mediador?

-Muy a menudo me tocaba ser el mediador, y no era fácil. Más bien ingrato, ya que recibía de todas partes.

-¿En esos años estar cerca de Loquillo significaba no congeniar demasiado con Sabino Méndez, es decir, había dos bandos?

-Cuando ellos se pelearon, nosotros apoyábamos más a Sabino que al Loco, pero finalmente optamos por el segundo.

-Discos como La mafia del baile, Mis problemas con las mujeres o Morir en primavera ¿salieron a tu gusto?

-Sí, sobre todo Morir en primavera.

-¿Las principales disputas eran por cuestiones artísticas o económicas?

-Económicas sobre todo, pero también artísticas.

-Llega 1989, sacáis ¡A por ellos…! que son pocos y cobardes, rozáis el cielo pero… se va Sabino Méndez, el compositor de casi todos vuestros éxitos. ¿Hubo algún cónclave para decidir qué hacíais?

-Habíamos decidido componer entre todos, pero el Loco quería imponer siempre sus letras.

-¿En esos primeros 90 tuviste la sensación de que todo se acababa?

-No, lo normal es y era que después de una subida viniera una bajada.

-¿Qué recuerdas de la grabación de Hombres? ¿fue vuestro momento más oscuro?

-Creo que sí, teníamos demasiado dinero.

-Con ese disco la banda empezó su particular travesía por el desierto. Años sin salir en televisión…

-No me acuerdo, tengo algunos lapsus….

-Discos como Mientras respiremos o Tiempos asesinos tampoco lo ponían fácil.

-Había problemas internos y se reflejaba en todo.

-Yo recuerdo haber ido a conciertos vuestros, a finales de los 90 y principios de 2000, con muy pocos espectadores… Vosotros, que habíais llenado estadios… ¿El problema estaba, fundamentalmente, en la composición?

-Creo que fue un poco el culo inquieto del Loco. Cambiábamos de mánager cada año y se echaban de menos los hits de Sabino.

-¿Crees que os perjudicó que vuestro cantante fuese tan polémico en sus declaraciones?

-Creo que no, más bien nos hacía propaganda.

-Trogloditas era un proyecto que iba y venía pero tú siempre o casi siempre estabas ahí. ¿Cuál era el problema: Trogloditas no quería o no podía trabajar en ciertos proyectos que proponía Loquillo? ¿o es que a él le estorbaba la marca para sus discos más personales?

-Creo que le estorbaba la marca Trogloditas, y él ya estaba cocinando su carrera particular.

-¿Trogloditas no hubiera podido firmar discos como La vida por delante, Balmoral o Viento del Este?

-Yo creo que sí, pero mi caché ya le estorbaba.

-Dijo una vez Loquillo que Igor Paskual tuvo la misión de «dinamitar el antiguo régimen». ¿Fue hostil su llegada?

-No, no fue hostil para nada.

-¿Había roces en el día a día?

-Algún que otro roce había, e incluso, los últimos años me sentí menospreciado, sobre todo en el escenario.

-¿En qué sentido? ¿no se te daba el reconocimiento que justamente te habías ganado? ¿o te refieres a cosas peores?

Yo me sentía como si me hicieran bullying en el escenario, me arrinconaban en la segunda fila.

-Si había rivalidad en los camerinos o en la furgoneta, sin embargo, en los escenarios no se percibía…

-Eramos profesionales.

-Por cierto, ¿cómo fue la ruptura definitiva de Loquillo y Trogloditas? ¿fueron tensos los últimos directos? No debe ser fácil la convivencia de una familia a punto de saltar por los aires…

-Realmente los últimos directos fueron tensos, y todo acabó con una llamada telefónica…

-Loquillo te llamó para decirte que se iba del grupo. ¿Cuál fue el tono de esa conversación?

-El tono de la llamada fue muy frío y seco.

-¿Has escuchado sus discos posteriores? ¿qué opinión tienes?

-No los he escuchado.

-¿Sabes? Yo siempre he mantenido que algún día os volveréis a juntar. Pensaba lo mismo de Sabino cuando publicó Corre, rócker y el tiempo me dio la razón; También estaba convencido de que habría encuentro en Héroes del Silencio y en Duncan Dhu, que también se pegaron muchos años separados y distantes. ¿Veremos, aunque sea dentro de diez años, compartiendo escenario a Loquillo, Vila, Fecé, Ricard, Tacker y Simón? ¿Bajo qué condiciones aceptarías ese reencuentro?

-Creo que es difícil aunque no lo descarto, sobre todo si hubiera unas buenas condiciones.

-Mi visión del asunto es que cuanto más os distanciéis, más esperado será el regreso…

-Más distanciados no podemos estar y… ya podéis esperar sentados.

-Pero volvamos a vuestra banda actual. ¿Estáis satisfechos con el sonido que estáis dando?

-Estamos supersatisfechos con el sonido de la banda, y trabajamos duro para que aún sea mejor.

-A mí me parece un rock crudo, elegante y con mucho espíritu. Rock a pulmón…

-¡¡¡Por supuesto!!! No podrías decirlo mejor.

-¿Qué planes tenéis para los próximos meses?

Estamos preparando disco nuevo.

-¿Qué nos puedes adelantar? ¿habrá de nuevo mezcla de clásicos y canciones nuevas?

-Probablemente todos sean temas nuevos.

-¿Cómo es tu vida ahora? ¿llevas una vida sana? Al margen de la música, ¿qué aficiones tienes?

-No me puedo quejar. Me gustaría dejar de fumar, hago estiramientos musculares cada mañana, algún masajito de vez en cuando, camino y me gusta la montaña en general y por supuesto mis perros: Turki, Nana y Coco, que me acompañan en mis paseos.

 



Artículos relacionados

Responder

Social Widgets powered by AB-WebLog.com.