El programa presentado por Enrique Romero se adentra en esta ocasión en la vida personal y profesional de la actriz española más prolífica y querida de las últimas décadas. Para ello, el presentador conversará con la persona que mejor conoce a la artista, su hermano Manuel Velasco, que vio crecer y triunfar a la chica que un día dijo a su madre aquello de: “Mamá, quiero ser artista”, y los sacrificios que tuvo que hacer en sus duros comienzos para llegar a ser la estrella que todos conocemos.

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El programa de Canal Sur Televisión ‘El Legado de…’, que presenta Enrique Romero, se adentra esta vez en la vida personal y profesional de la actriz cómica Lina Morgan.

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Cuando empecé en tv, a principios de siglo, Roma (entonces Rosa) Calderón era la estrella del programa en el que trabajaba: 1001 noches. Era nuestra Scheherezade, la que cada día introducía el contenido del programa con un texto nada menos que de Javier Salvago. Aquello era un derroche de talento, con salidas para cualquier necesidad que se presentase. Pero además, Roma era nuestra reportera más atrevida, la que hacía los reportajes con más colorido y sentido del humor. Desde entonces le he seguido la pista, tanto en televisión como en teatro, donde ha girado con varios espectáculos memorables. Uno de ellos es The Lovers, dos horas de show con el trasfondo del amor. Acaba de llegar de México, adonde ha viajado en dos ocasiones para girarlo y repetir el éxito del que disfruta aquí en España.

Gracias a que Sevilla ha vuelto a reclamarle sus servicios he tenido ocasión de entrevistarla. Qué bello fue el reencuentro y cómo disfruté escuchándola hablar de teatro y amor. Comparto aquí la pieza que hicimos para los servicios informativos de 8tv Andalucía. Espero que os guste y si tenéis ocasión de verla actuar, no se la pierdan.

Solo pasé un par de horas con él, justo antes de una grabación de tv. Él bebía whisky con dos hielos. Ballantines, no quería otro superior. Decía que era para calentar. Estuvimos hablando de su hijo (¡la gente me para por la calle para preguntarme que si soy el padre de ese actor que sale en la televisión! -decía orgulloso), de la belleza, de los bares, de sus jornadas de grabación en Córdoba con Curro Jiménez, de algunos programas de televisión (me confesó que le habían llamado de Más allá de la vida y que pensaba ir, aunque, por supuesto, no creía un pelo a los que dicen hablar con los muertos). Y de un proyecto que tenía entre manos: quería hacer una gira de teatros, acompañado de un par de músicos, y recitando los versos más bellos en lengua castellana. Es fácil imaginar el privilegio que sentí al escuchar, con su voz y prácticamente a solas, algunos poemas de Quevedo y Rubén Darío. Nos preguntaba: ¿A que suena bien? ¿No sería interesante? Aquello sonaba muy prometedor. Y así fue. Poco después puso en escena Versos bandoleros… y canciones escondidas con la dirección de Miguel Narros. Un hombre, un fondo negro, un buen puñado de versos y como resultado… Un espectáculo único. Pocos artistas dan ese nivel.

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