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Estirpe. EL ÚLTIMO GRAN INVENTO DEL ROCK AND ROLL

Publicado el 12 junio 2007 por manuguerrero

Debo ser honesto. Entrevistar a Estirpe es conversar con amigos. Quizá por eso desde que esta web era sólo una idea mental sabía que ellos tendrían prioridad. Este será siempre parte de su espacio de difusión porque protagonizan un proyecto interesante y derrochan aptitudes compositivas, interpretativas y vocales. Son admirables. Tienen cinco discos en el mercado (Ídolos de papel, Víctimas del mismo Sol, Ciencia, Inventarse el mundo y El sentido de la calma). Desde 1998 no han parado de tocar por todo el país, generando adeptos a pie de escenario, sin gran apoyo mediático, aunque gozando de la bendición de la prensa especializada que, aunque minoritaria, es ciertamente influyente. Advierto: verlos una vez en directo es suficiente para caer rendidos ante su energía y su poderío y adentrarse en sus discos supone alistarse en un juego de intensas emociones que te crearán adicción. El que avisa no es traidor.

-Hola chicos. Antes de empezar quería daros la enhorabuena públicamente por el concierto que disteis en el Gran Teatro de Córdoba el pasado mes de enero. Que lograrais el no hay billetes es meritorio, pero lo que más me sorprendió fue la variedad de sensaciones que provocasteis en el público asistente. Os felicito.
-Javier Estévez: Muchas gracias, me alegra que nos digas eso porque para nosotros fue muy especial, y es cierto que agotar localidades no se consigue todos los días. El show de El sentido de la calma en teatros está concebido como algo totalmente diferente a lo que venimos haciendo en los conciertos de Estirpe. Se trata de hacer que el público se involucre en el mundo musical hasta lo más profundo, que sienta las canciones desde dentro, las letras cobran más protagonismo y la gente percibe las sensaciones de una forma más íntima.
 
-Todos los que fuimos conocíamos ya vuestro último disco El sentido de la calma, una reinvención de diez de vuestros temas, esta vez con sonidos acústicos, pero ¿os imagináis qué hubiera pasado si lo hubierais hecho sin avisar, es decir, repentinamente y sin un disco previo? ¿cómo creéis que hubieran reaccionado vuestros fans?
-Manuel Ángel Mart: ¡¡Hola!! En principio gracias a ti por dedicarnos tu espacio y porque te haya gustado el concierto, es un placer. Creo que para nuestros seguidores hubiera sido una demostración de pérdida de rumbo el sacar un disco acústico de temas nuevos, este acústico tiene el sentido que le hemos dado gracias a los cuatro discos anteriores y para nosotros era un reto mental y compositivo coger unas canciones pensadas y producidas para el formato más duro de Estirpe, reorganizar las composiciones individualmente y pasarlas a un formato tranquilo y acústico, es como jugar al fútbol en un campo de tenis. En definitiva, nos encanta arriesgar, apostar y hacer lo que nos gusta sin ponernos barreras.
 
-¿Cómo definiríais a vuestros seguidores?
-Mart: Son increíbles. Lo dan todo delante del escenario, siempre intentamos después de los conciertos hablar con ellos, tomar unas cervezas, que nos cuenten y contarles. La verdad es que debido al tipo de música que hacemos el que se engancha lo hace para siempre. Si conectas con nuestras canciones y nuestros conciertos es difícil salir de nuestro mundo. Siempre quieren más y la verdad es que nos encontramos muchos seguidores que van a conciertos a cientos de kilómetros de sus casas y cuando los veo desde el escenario no puedo evitar que se me note mi impresión. Alucino, es lo mejor que tenemos Estirpe, sin ellos no tendríamos las ganas que tenemos de seguir después de doce años.
-Daniel Puig: Pues es difícil definirlos, entre otras cosas porque no hay un patrón definido detrás de la gente que escucha Estirpe, menos aún desde que sacamos El sentido de la calma. Es un disco que le gusta a todo el mundo. Pero en general la gente que ha seguido la trayectoria de la banda desde sus inicios coincide en ser gente con inquietudes musicales, que no se conforma con lo que le venden las radios. Es gente exigente, desde luego.
 
-Hablando de vuestro último disco y ya pasados algunos meses de su publicación, ¿qué ha supuesto para vosotros moveros en registros tan diferentes a los anteriores, fundamentalmente eléctricos y metálicos?
-Mart: Tendríamos que aclarar que El sentido de la calma, que ha sido nuestro quinto trabajo de estudio, no lo definimos como el quinto disco. Pienso que realmente un disco nuevo de Estirpe es aquel que tiene canciones nuevas e inéditas. Nuestro rollo es hacer discos de rock, podríamos continuar diciendo que Estirpe realmente tiene cuatro discos y es donde el grupo se mueve como pez en el agua pero en este último trabajo de estudio hemos querido ver los temas desde un punto de vista mas básico, con menos producción. Hemos querido ser más naturales y por supuesto desde el primer momento lo más importante en este disco es que éramos conscientes de que íbamos a aprender a hacer música de otra manera, daba igual si eran temas editados o no, pero era un terreno por explorar. Muchas veces, cuando estás metido en una producción de un disco se te olvida que las canciones no tienen que estar producidas y lo más bonito es que suenen a cinco tíos que hacen música solo con dos acústicas, un piano, un bajo, una batería y una voz.
 
-¿Y qué sensaciones os provoca la presencia de Rubén Gallardo, violinista, en vuestro mismo escenario?
-Mart: Él es un maestro en la materia, esa es la primera. Rubén es toda una seguridad, pensamos que lo que hace lo hace a la perfección y que su manera de tocar el violín ha sido para nosotros como pasar de navegar en un barco con motor a hacerlo en un barco con vela junto con la armonía del viento… Es un genio… En el escenario es un miembro de Estirpe más… Y sobre todo, gracias a su aportación, hemos hecho una gran amistad. Antes no nos conocíamos y ahora cada dos por tres nos vemos para tomar algo… y charlar de nuestras cosas.
 
 
-Dani, en mi opinión te ha quedado un trabajo muy brillante. Gracias a tu piano el disco consigue llevarte a ciertos rincones del alma inescrutados anteriormente. ¿Te ha sido difícil desnudar las canciones sin hacerles perder su esencia rockera?
-Dani: Bueno, era un reto importante porque el piano era el instrumento que debía reescribirse totalmente en este álbum. La gente tiende a pensar que piano y sintetizadores son lo mismo, pero el alma de cada uno de ellos es en esencia totalmente diferente. Se parecen externamente nada más. No bastaba con tocar los patrones del sinte al piano, eso no tenía ningún sentido, no solo por el concepto del disco, si no por el del propio instrumento.  Además, un tercer factor era mi propia inquietud personal, era una oportunidad para hacer una “segunda versión” intentando mantener la esencia sin repetir.  Incluso en algunos cortes buscando una nueva solución que se apartase radicalmente de la utilizada en la versión original, pero sin dejar de ser nunca Estirpe.
 
-En este disco hay un tema que me gusta especialmente, Mar de inspiración. Habladnos de vuestros procesos creativos. ¿Es una tortura crear o soléis tener facilidad para escribir/componer?
-Mart: Para nada es una tortura, la música es nuestra vida… Es una manera de expresar todo lo que sentimos, la creatividad forma parte de nosotros como personas, si nos quitaran eso, yo directamente no podría vivir… Es sacrificado por supuesto, muchísimo, yo no tengo la culpa de llevarlo tan en la sangre. Creo que nadie tiene la culpa, espero algún día saber quién es el culpable y darle las gracias.
-Javier: Habitualmente se compone primero la música, luego Mart me pasa la maqueta con la melodía y a partir de ahí yo escribo la letra de la canción. Para mí, el proceso compositivo es lo que más me llena sin lugar a dudas, el ver nacer una canción y trabajar sobre ella mientras va creciendo es lo que realmente me motiva. Escribo bastante a menudo, sin necesidad de ser específicamente una canción. A veces rescato cosas que ya he escrito y otras veces no. La necesidad de escribir surge del día a día, de las ganas de expresar y de hacerle sentir o reflexionar a la gente, para mí es lo más grande. En el tema Los diez sentimientos escribimos primero la letra y luego Mart compuso la música.
 
-Por cierto, ¿tuvisteis que discutir entre vosotros para decidir, cuando formasteis el grupo, si cantar en inglés o castellano?
-Mart: Jamás, eso es algo que lo hemos tenido siempre claro, pensamos en castellano y sentimos en castellano. Si dominara el idioma a la perfección quizás hubiera hecho esa gilipollez, pero como no es así, lo tengo superclaro. Además, el castellano es mucho más bonito y más rico. Puedes decir las cosas de muchas maneras distintas.
-Javier: Sin duda era una de las cosas que más claras teníamos. Somos afortunados de poder escribir en el idioma de Cervantes, es un lujo que no se puede desaprovechar.
 
-¿Alguna discográfica os ha pedido cantar en inglés?
-Mart: No.
 
-Javi, ¿te gusta la poesía? ¿qué referentes tienes?
-Javier: Por supuesto que me gusta. Últimamente leo más novela que poesía, pero los grandes son los grandes: Benedetti, Machado, Neruda o García Lorca forman parte de la biblioteca de casa. Recientemente he leído un pequeño libro de poesía de Antonio Gala Siempre el amor que venía con El pedestal de las estatuas. Le vi una entrevista hablando de este libro y fui a comprarlo. Admiro bastante a Antonio Gala, cada adjetivo en su discurso es una sentencia locuaz y brillante.
 
-¿Cómo erais en 1992? ¿por qué surgió lo de montar un grupo de música?
-Javier: A Mart y a mí nos apasionaba la música, era una de las cosas que hacían fuerte nuestra unión y amistad. Íbamos a los bares solamente para escuchar nuestros temas preferidos y la música era el centro de todo. Yo no sabía tocar, y Mart tenía una batería con la que estaba aprendiendo, un día le vi tocar y decidí que yo quería ser batería. A partir de ahí formamos el grupo los dos y fuimos reclutando primero a José Miguel y luego al resto. Nos unían los grupos que adorábamos y la furia y rebeldía de ir en contra de lo establecido, de sentirnos diferentes al resto. Esos fueron los pilares para construir Estirpe.
-Dani: En 1995 la banda tenía el concepto de lo que quería hacer muy claro, pero no sabían cómo hacerlo aún. Estábamos aprendiendo a la vez, quizá con la incorporación de Loren y mía dimos un poco de aire fresco a la banda, todos teníamos muchísimas ganas de aprender, no solo musicalmente. Técnicamente teníamos muchas cosas en la cabeza que no sabíamos cómo ejecutar, poco a poco fuimos creando una línea de composición definida y además cada uno en su parcela comenzó a crecer bastante rápido. Creo que con Ciencia teníamos ya las ideas muy claras, ya sentíamos que controlábamos lo que hacíamos y así ha seguido siendo desde entonces, aunque las inquietudes continúan ahí y la experimentación cada vez requiere de mayores esfuerzos que seguimos soportando.
 
-“La amistad es el tesoro más difícil de conservar” decíais en Ven a respirar. ¿Con el tiempo habéis dejado de ser amigos para convertiros en compañeros? ¿cómo es la convivencia en los largos trayectos de carretera?
-Dani: Está claro que la amistad verdadera es algo muy difícil de mantener ¿A quién no le ha fallado un amigo? ¿cuántos te quedan de los que en la infancia pensabas que eran tus amigos del alma? No vivimos en el mundo de Oz, sabemos cómo es la vida real y sabemos que la amistad hay que cuidarla, nosotros hemos mantenido unos reglas a rajatabla dentro de la banda que han buscado mantener un clima de trabajo agradable. Piensa que, como todas las bandas, hemos pasado etapas malas, momentos de mucha tensión, etc. Lo importante es no olvidar que estamos todos en el mismo barco e intentar evitar los pensamientos individualistas. Por lo demás, he de decirte que todo eso sin verdadera amistad sería imposible. Esto solo sirve para mantener las hormonas tranquilas, donde no hay no hay, entre nosotros existe un vínculo muy especial desde hace muchos años. Hemos vivido juntos lo que nunca viviremos con nadie más. Sabemos cómo somos y nos respetamos, y lo más importante: todos nosotros nos consideramos parte de algo muy especial. Con el tiempo nos hemos hecho más amigos y más compañeros.
 
-¿Vosotros también destrozáis hoteles?
-Mart: Alguna vez hace tiempo… Niñatadas. Lo hubiera hecho con una banda de rock y sin banda, también. Ahora los destrozamos de otras maneras ¡jejeje!
-Javier: Sí, algunas veces somos gamberros, pero lo somos también fuera de Estirpe, es algo congénito, nos disfraza de libertad. Creo que el ser humano es un poco así, y no me refiero ahora a destrozar hoteles, sino al hecho de sentir deseo por lo prohibido, de buscar el instinto, es lo que decimos en Servidor, “por ser humano, demasiado humano… me voy ahogando con mis propias manos”. Nos inspira más la demencia.
 
-¿Y cómo veis a vuestra generación?
-Javier: Veo que empiezan las preguntas complicadas… jejeje. No sé, realmente lo que me viene ahora a la cabeza, desde mi entorno más cercano, es que somos una generación que hemos vivido muy bien con nuestros padres, con bastantes o al menos algunos lujos, y que ahora está jodido el tema de continuar ese ritmo de vida. Las relaciones de pareja son más complicadas que antes, pienso que ahora hay más libertad porque individualmente cada uno es autosuficiente y en cualquier momento la cuerda se puede tensar tanto que se rompe. Creo que somos poco “corporativistas” en todos los sentidos, cuando hay que luchar por algo que sea común, es muy difícil hacer piña… Quizá por nuestro propio entorno y una educación malinterpretada seamos ahora algo pasotas.
 
-¿Sois –somos- la generación JASP [Jóvenes Aunque Sobradamente Puteados]?
-Dani: No creo que sea para tanto. Parte de ser joven consiste en quejarte de todo ¿no? Eso está bien, luego uno se acopla y se conforma, síntoma de vejez, pero no creo que la juventud esté pasando ahora una mala época, todo está más caro para todos. Por lo demás hay más oportunidades, más música, más de todo, aunque insisto que está bien quejarse, exige que cambie aquello que no te parezca justo, pero ese victimismo JASP no va conmigo, si está jodido arréglalo.
-Javier: Personalmente yo confío en las personas, más allá de la circunstancia del momento de cada uno. Está claro que hay cosas muy complicadas para los jóvenes, pero también es cierto que antes no estaba la cosa precisamente fácil. El acceso a unos estudios universitarios era algo impensable hace unas cuantas décadas, y actualmente esa formación está al alcance de casi todos. Si bien es cierto que paradójicamente, el mercado laboral no absorbe tanto licenciado y sigue necesitando “curritos” que realmente son los que ganan bien ahora. Y no todo el mundo que estudia accede al trabajo que quiere… En fin, es complicado. Pero lo que sí es cierto es que ahora hay más posibilidades y si uno se lo propone puede conseguir sus objetivos, especializándose, trabajando duro y formándose continuamente. Ya no vale eso de tener un título y a dormir. Resumiendo, no creo que seamos JASP, ni con P de preparados ni con P de puteados.
 
-¿Creéis que tienen fácil salida problemas como la precariedad laboral o el casi imposible acceso a la vivienda?
-Dani: La precariedad laboral es cuestión de cambiar las políticas de empleo, hace falta alguien al frente que no tema las presiones externas y exija que se trate a los trabajadores, o sea, a todos nosotros, sobre todo a aquellos que están empezando, con unas condiciones dignas. No tratar al personal como un factor de la curva de producción, sino como parte de la empresa. Lo del acceso a la vivienda es otra historia, eso no tiene tan fácil solución, se ha tardado tanto en comenzar a controlar la especulación que ahora es muy difícil dar pasos hacia atrás. Estamos en un punto en el que lo mejor que nos puede pasar es que las cosas se queden como están.
-Javier: Has tocado dos pilares muy importantes de la sociedad. No es tan sencillo darle una solución. Yo creo, Manu, que esto es para preguntárselo a los políticos… Solo te puedo decir que en el mercado laboral hay poca formación específica en la juventud, hay que especializarse más y saber que la formación es un proceso continuo, a partir de ahí… Está claro que la Administración tiene que ponerse manos a la obra y proteger al trabajador, pero ojo, cuidando al empresario porque sin inversión privada no se crean puestos de trabajo, como casi todo en la vida lo que hace falta es un equilibrio. Lo de la vivienda es caso aparte, ahí TODA la culpa es para la Administración: ayuntamientos, consejerías y ministerios. Es vergonzoso que hayan consentido este endeudamiento hasta la jubilación para comprarte un pequeño piso y, sobre todo, la especulación con las viviendas protegidas, las falsas propuestas que no sirven para nada, etc. Cuando TODOS los jóvenes tengan acceso a una vivienda, a partir de ahí, que haya un mercado paralelo “especulador”, pero que la necesidad primaria esté cubierta. Bueno, es que si me tiras de la lengua no paro… Mira, medidas como las de Cataluña, que no sé si se llevará al final a cabo, la de obligar a un propietario a alquilar o vender su piso si lo tiene vacío, me parece una medida exactamente igual de dictatorial que el ocupar una casa. Eso no soluciona nada, la Administración no puede intervenir de esa manera en la propiedad privada, lo que hay que regular es la vivienda protegida y dársela a quien lo necesita.
 
-¿Puede hacer algo el rock en todo esto?
-Dani: No sólo el rock, toda la música, todas las formas de expresión artística pueden hacer algo al respecto. Existen cuadros como el Guernica que han creado conciencia social, ¡cómo no lo va a lograr una buena canción! La música no va a mover las piezas del tablero, pero puede empujar a la sociedad a moverlas, es como el café jajaja.
-Javier: Por supuesto, pero de una manera indirecta. Es algo parecido a la educación, el elemento cultural de una canción puede hacer reflexionar a la gente, puede poner el dedo en la llaga en cosas que ocurren a nuestro alrededor, puede criticar, denunciar, etc. La cultura es libertad y la música como manifestación cultural puede llegar a ser un elemento constructivo muy importante en una sociedad. El problema es que no se potencia ese tipo de música y sí otra totalmente superficial, la que inunda nuestros medios de comunicación constantemente.
 
-Yo siempre he dicho que sólo se puede hablar de la importancia de los discos una vez que haya pasado el tiempo. ¿Cómo valoraríais cada uno de vuestros trabajos tras este período de macerado?
-Dani: Pues en eso tienes algo de razón, al menos en mi caso no termino de tener una opinión consolidada de cada disco hasta que no ha pasado el tiempo, incluso hasta que no hemos sacado el siguiente y comparas ambos, entonces sabes si fue o no un gran disco. Desde luego con el tiempo vas notando cosas que antes no veías. Yo no consideraba Ídolos de papel o Víctimas del mismo Sol como parte de una evolución, no sabía que estábamos evolucionando, no hasta que grabamos Ciencia, entonces descubrí el encanto de aquellos discos. También necesité El sentido de la calma para descubrir muchas cosas de Ciencia e Inventarse el Mundo, así que, como comprenderás, estoy deseando grabar un disco nuevo para saber qué tal es el último que hicimos.
 
-Aunque vuestra evolución artística ha ido creciendo de forma gradual, creo que a nivel técnico, en sonido, hay un gran salto con Invertarse el mundo. ¿Tanto influyó que lo masterizarais en los estudios Masterdisk, de Nueva York?
-Mart: Lo de New York era pulir el trabajo pero verdaderamente lo que llevamos hacia allá estaba muy bien ejecutado, muy estudiado e incluso Andy Vandette nos dio la enhorabuena por haber hecho un trabajo así con los medios justos y necesarios, gracias a dios los años pasan y cada día aprendes algo nuevo, en el estudio pasa igual. Las maneras de grabar han sido iguales que en el tercer disco, pero como músicos hemos mejorado. Yo como técnico y productor supongo que también y ha quedado constancia de todo en Inventarse el mundo. Se trata de hacer las cosas con cariño y con ganas.
 
-Creo que aunque se respeta el sonido Estirpe todos los instrumentos suenan mucho más limpios… y que además José M. Panadero revitaliza los ritmos con el bajo. Para mí eso es Modernidad. ¿Os preocupa estar a la última?
-Mart: No, no queremos ir de eso, para nosotros lo importante es hacer canciones. Quizá para algunos su inspiración quede en Los Alpes, que lo veo genial, y para nosotros en Marte. Son maneras distintas de pensar artísticamente. Las canciones son tratadas de otra manera. Lo mismo coge un tema nuestro un productor de rumbas y se queda de la hostia también. Creo que los extraterrestres tienen mucho que enseñarnos jijiji.
-Javier: Yo creo que lo fundamental es aislarse de cualquier tendencia del momento. Hay que escuchar música en su sentido más amplio. Hay buena música actual y antigua, y por supuesto de todos los estilos. No creo que sea bueno obsesionarse en innovar aunque sí es cierto que nos preocupa estar al día en general en todo lo que rodea a la música, como puede ser internet, técnicas de grabación, instrumentos, etc.
 
-Incluso la voz de M. Ángel gana en matices, en texturas…
-Mart: ¡Me he hecho un hombre ya! En serio, es que parece mentira pero llevo más de media vida cantando. Me sentiría fatal si no gano en matices. La verdad es que te agradezco que me digas eso, aún así tengo mucho que aprender. ¡Me encantaría ser uno de los mejores cantantes del mundoooo! Al menos sigo teniendo esa ilusión. Si no pienso en esas tonterías esto no tendría sentido.
 
-Por cierto Ángel, ¿te cuidas la voz de alguna forma especial?
-Mart: No, a veces pienso si debería hacerlo. Cuando estoy algo tocado sí me cuido mucho y no salgo de casa, mi zumo de naranja y a veces mi propóleo pero nada más. Parece mentira pero ni caliento antes de cantar. Estoy mal acostumbrado pero nadie me dio los libros de instrucciones para aprender a manejar este instrumento.
 
-¿Te has quedado sin voz en algún concierto?
-Mart: Que yo recuerde, no, pero sí que he subido muchas veces jodido de la garganta, sobre todo en primavera con las alergias ya que me toca un poco la garganta y me afecta más a los pulmones, pero siempre he salido bien. Las alergias de primavera son jodidas y ahí sí que intento cuidarme mucho ya que un buen espectáculo de Estirpe depende también de mis pulmones y mi garganta.
 
-¿Y qué piensas de esa extendida creencia de que las mejores canciones surgen bajo los efectos de sustancias –cuanto menos- ilegales?
-Mart: Que todas mis canciones son una mierda. Tendré que meditarlo.
 
-¿Echáis algo de menos por el hecho de grabar en Córdoba, en Mart Estudios?
-Mart: Pues en principio grabamos muy cómodos, no echamos nada en falta. Sí que para mí, como productor de mi propia música, me gustaría quitarme algo de peso en algún momento con algún productor con más experiencia que yo para ver qué resultado tendría Estirpe y creo q sería bueno. Lo que pasa es que al final no puedo evitar estar encima de lo que se cuece porque tenemos claro el resultado final. Algún día echaremos mano de uno que de verdad nos inspire confianza y ¡no nos salga muy caro!
 
-Siempre os he considerado un grupo de rock experimental. Respetáis la esencia del rock pero no tenéis complejos para romper fronteras. ¿Cómo hacéis para acordar entre vosotros por dónde queréis ir? (El mundo del rock está minado de puristas y además sois cinco y cada uno trae sus propias maletas…)
-Mart: Yo creo que nosotros, no es que seamos muy puristas, pero purificamos mucho todos los estilos de donde bebemos, nos quedamos con lo que nos parece más interesante del heavy metal, el hardcore, el blues, el funky, el rap, el soul… Y luego le damos ese toque de Estirpe en conjunto con las letras, con la manera de cantar, con los teclados etc. Somos muy críticos con nosotros mismos, nos reímos de nosotros mismos, de las zapatillas que nos trae Dani, de la camisa de Javi, de los cuelgues de Loren, de las golondrinas de Chino (José Miguel Panadero) y de mí no se ríe ni dios ¡jejeje! No, pero también se ríen de mí estos cabrones. En fin, somos una familia, nos metemos mucha caña entre nosotros musicalmente pero con cariño y eso es bueno, nos hace estar muy atentos y hacer las cosas lo mejor que podemos.
-Javier: Bueno, realmente las golondrinas no son golondrinas, son palomos… Y sí, también nos reímos de las camisetas de Mart a la “ZIZA” ¡jajaja!
 
-¿Qué es para vosotros el rock?
-Mart: Es un modo de vida, es una manera de entender las cosas, es una manera de educarnos, de respetar y de entendernos, es un estilo que abarca muchos campos de música. El rock no es solo una manera de hacer música. Para la gente que no sabe lo que es y que le asusta esa palabra, podría decir que es, entre todos los estilos de música, uno de los mas inteligentes y serios y principalmente de lo que hablan los grupos y artistas de rock son cosas para hacernos pensar y aprender. Luego, por supuesto, como en todo hay excepciones y por eso mismo se puede malinterpretar la verdadera filosofía. Quizá piense así porque estoy muy metido en la movida pero bueno, soy también muy del funky y puedo decir que es muy parecido el significado filosófico. De todas formas creo que la gente no es tonta y sabe lo que está hecho con cabeza musical y lo que está hecho con cabeza industrializada. El rock por lo general está hecho con el corazón.
 
-¿Qué queda del mito sexo, drogas y rock and roll?
-Mart: Pues la verdad es que no es algo que tengamos en cuenta pero que sin querer cumplimos.
 
-Hace pocos años, los futbolistas arrebataron a las estrellas del rock and roll el podio del ligoteo. Sin embargo, cada vez observo mayor presencia femenina en los conciertos de rock, ¿volverá ese estatus de ser la profesión masculina más deseada por las mujeres?
-Mart: Los futbolistas son todos unos horteras. Jamás se puede comparar esta profesión con el verdadero R’n’R ¡jejeje! La verdad es que no me gusta el fútbol y menos lo que le rodea, pero sí que es verdad que en nuestros conciertos cada vez se ven más chicas y lo mejor de todo es que son muy guapas. Si es que donde se ponga una chica rockera…
-Javier: No lo sé… Aquí hay mucho mito y mucho marketing también… Yo no estoy de acuerdo en que los futbolistas sean todos unos horteras pero lo que sí es cierto es que muchos sí lo son, hay otros que no. Aquí tienen mucho que ver los medios de comunicación. Si los artistas de rock, o de cualquier otro estilo, salen en la tele a menudo, eso generará una expectación mayor en el público y sin quererlo te van encumbrando, que es lo que pasa con el fútbol. De todas formas, prefiero que el rock no se llene de ese público vacío que solo va a verte porque seas conocido.
 
-¿Y a ser una profesión mejor considerada dentro de la vida cultural de nuestro país?
-Mart: Pues tengo entendido que en nuestro país ser músico no es una profesión. Parece ser que ser músico es un lujo y por eso nos cuesta tanto comprarnos nuestros instrumentos de trabajo. Espero que, hagas rock, pop o lo que sea, nos tomen a todos como profesionales y trabajadores y nos bajen los impuestos de nuestros instrumentos de trabajo…¡Es la leche!
-Javier: Resulta lamentable pagar el dineral que pagamos por nuestras guitarras, baterías etc. ¿Eso es potenciar la cultura? Luego vas a Alemania o a Estados Unidos y los instrumentos valen la mitad. De hecho, cada vez es más habitual que músicos españoles compren instrumentos en Alemania, ya que no hay que pagar impuestos por ser de la Unión Europea.
 
-¿Os condiciona el hecho de ser rockeros y estar tan bien considerados por la prensa especializada en ese género musical? ¿Os sentís dependientes del exterior?
-Dani: El hecho de encontrarnos en constante evolución no deja mucho lugar para la dependencia exterior, creo que nos caracterizamos por hacer pocas veces lo que se espera de nosotros. Siempre hemos buscado sorprender con algo nuevo. Quizás ahí radica nuestra dependencia. No evolucionar sería decepcionar al público y posiblemente también a los medios que siempre nos han valorado como una banda diferente.
 
-Vuestros directos son arrolladores. Creo que es una de vuestras principales bazas, la contundencia, la expresividad no verbal de Loren, Javi y, sobre todo, de M. Ángel ¡que no para en las dos horas! ¿Estudiáis la escenografía o puesta en escena? ¿os supone algún inconveniente?
-Mart: Quizá la gente que no entiende piense que estamos como unas regaderas. Lo que hay que entender es que, aunque hagamos música en directo, todo lo que ves en escena es una manera de dar espectáculo. Es eso que llaman performance. Yo pienso que es todo puro teatro. No estamos tan mal de la cabeza. Surge naturalmente, el público ayuda mucho. Tenemos esa adrenalina y no nos cortamos un pelo por lo que nos apetezca hacer en escena. Es una terapia para nosotros mismos y para nuestra gente.
 
-Recuerdo vuestra actuación en Metrópolis (Córdoba) del año pasado, fue espectacular y la sala estaba rebosando… (Además, hubo sorpresa: el dúo con J. Molly de Hamlet) ¿pero hay público suficiente en Andalucía para grupos como vosotros?
-Javier: Por supuesto que lo hay. Todo depende en gran medida del apoyo de los medios de comunicación. En cada pueblo de Andalucía siempre hay un pequeño festival de rock. El tema es que mucha gente escucha lo que le dan en la radio o en la tele y no tiene esa motivación por escuchar cosas distintas. Otra gente en cambio sí. Como en cualquier movimiento, ha de ser un empuje entre todos: artistas, medios y promotores de conciertos. Pero sí que hay público de rock en Andalucía. El mayor problema es que las ferias de nuestra región están colmadas de artistas de flamenco-fusión y de un tipo de música más de “moda” y no se apoya demasiado al rock.
 
-Vuestras letras os diferencian bastante de otros muchos grupos de rock. Huis de las composiciones fáciles pero también de las denuncias evidentes. ¿Creéis que ello ha supuesto tardar más tiempo en conectar con el público?
-Javier: Es difícil hacer una valoración de eso, pero es posible… Ocurre lo mismo con la música también. Está claro que las letras protesta tienen un público muy definido y sabes que haciendo eso vas a llegar a ese público. En cambio, cuando haces algo diferente resulta más difícil llegar porque estás en tierra de nadie. A la vez te hace ser muy personal, cosa que se valora cada vez más. Creo que cada artista debe hacer lo que siente y dotar de personalidad y credibilidad a cada obra que crea, sea música, pintura, danza o teatro. Siempre hemos intentado ir más allá con las letras y de aportar una perspectiva diferente.
 
-¿Se van cumpliendo vuestros sueños?
-Javier: Personalmente creo que sí. Hace muchos años hubiéramos querido llegar más alto en menos tiempo, pero sabemos ya lo que es España y un grupo de rock. Te puedo decir que lo del Gran Teatro, entre nosotros cuando hablamos, decimos algo así como: “Esto nos lo llevamos a la tumba…” Creo que es lo más grande como artista, poder adentrarte en otro terreno y salir victorioso de un sitio tan emblemático como el Gran Teatro de Córdoba. Ha habido grandes logros como formar parte del cartel de los festivales de rock más grandes de este país: Festimad, Derrame, Viña Rock, Mediatic, MetroRock, etc… Lo importante es que sepamos valorarlos, que los disfrutemos y que sigamos ilusionándonos con todo lo que tiene que venir.
 
-Tengo una curiosidad. En vuestras canciones hay continuas menciones a Dios. ¿Sois creyentes? ¿Qué sentido le dais a esa palabra? ¿No creéis que ese ya es un asunto de menor relevancia social?
-Javier: Yo pienso que todos tenemos nuestro Dios y lo concebimos de manera muy personal. No creo en la Iglesia, ni en el Dios que nos quieren imponer las religiones. Es como la parte más espiritual de cada uno y de la propia vida y eso no entra dentro de ningún esquema ya establecido a priori. Por otro lado, no estoy seguro de que tenga menor relevancia social actualmente, lo que sí es cierto es que si en algún momento la Iglesia o la religión tuvieron un significado coherente, actualmente esa identidad está totalmente corrompida, adulterada y contaminada por el uso insensato, intolerante y para nada creyente de los que hacen uso de esos lugares sagrados: bodas, comuniones, etc. ¿Cuántos de los que se casan por la Iglesia creen en el sacramento del matrimonio? ¿Y la virginidad?

-En 1998 Estirpe se estrenaba con Ídolos de papel y la primera canción, Esclavos por nacer, decía:

 
“Cuántas veces prestamos ayudas
que antes de su destino se pierden
gracias a una entidad que dice ser solidaria”
 
-Parecía que estabais leyendo los periódicos del futuro, es decir, los de ahora…
-Javier: Yo creo que era una percepción que mucha gente tenía, era un secreto a voces en el fondo, como tantas otras cosas. Como cualquier cosa en la vida, no se puede generalizar. Nosotros hemos actuado a beneficio de organizaciones no gubernamentales que hemos creído que hacían honestamente su labor, pero como en cualquier ámbito, hay gente válida y gente sin escrúpulos que se aprovecha de cualquier situación para sacar beneficio. Es un tema delicado porque es complicado comprobar que el dinero se destina específicamente a un proyecto en concreto. Actualmente eso creo que se va teniendo más en cuenta y que las ayudas destinadas para un fin en concreto en acciones humanitarias se adjudican específicamente a un objetivo en particular e intentan garantizar mediante alguna prueba que la ayuda se ha llevado a cabo. Confiemos en que haya más entidades que hagan su trabajo bien.
 
-Pero hay más alusiones a la actualidad…
 
“Cómo vamos a cuidar un prodigio natural
si no cesa la amenaza nuclear.
No hay peor plaga que una Humanidad
sin conciencia por guardar los parajes
que nos hacen respirar”.
Madretierra
 
-¿Os gusta el contacto con la Naturaleza o sois esencialmente urbanitas?
-Javier: Yo soy Ingeniero Agrónomo y estoy realizando mi tesis doctoral en agroclimatología y de alguna u otra manera estoy muy relacionado con la agricultura, con el medio ambiente etc. De todas formas me considero urbanita porque he nacido en una ciudad y esencialmente paso mi vida en ella. Pero también es cierto que una cosa no quita la otra, la realidad de la Naturaleza y del consumo desmesurado, contaminación, etc. que el hombre está provocando es algo que todos deberíamos tener presente. Volvemos otra vez a la necesidad de un equilibrio, el tan de moda “cambio climático” también tiene sus detractores científicos. Parece ser que hay hiperciclos de unos catorce o dieciséis años en los que la temperatura y ciertas variables meteorológicas modifican su régimen. En cambio, parece que ahora se va a acabar el mundo. Mucha gente va a comer del cambio climático y cualquier trabajo en este sentido es susceptible de ser publicado en revistas de impacto en este momento. El efecto invernadero es algo que se conoce desde hace muchos años, y que las emisiones de CO2 contribuyen a tal efecto. ¿Por qué tardamos tanto en actuar? ¿Por qué el protocolo de Kioto no se cumple? ¿Por qué el G8 no toma medidas?
 
-Creo que es hora de ir despidiéndonos… Y no me quiero quedar con la incógnita. Después de este giro de El sentido de la calma, ¿por dónde irán los tiros?
-Javier: Es difícil predecir la línea musical de Estirpe, ni nosotros mismos lo sabemos pero lo que sí es cierto es que toda la experiencia acumulada se verá reflejada de alguna manera en las composiciones nuevas. No nos gusta repetirnos y también queremos mantener la esencia de Estirpe, del sonido, de nuestras señas de identidad. Queremos hacer un gran disco de rock sin complejos. Lo de El sentido de la calma es una rareza que nos ha servido para aprender, y cualquier aprendizaje siempre enriquece. Estoy seguro de que el disco nuevo no defraudará. Los temas que ya hay compuestos nos encantan.
 
Un abrazo grande y gracias por la entrevista, se agradece el periodismo con talento. Un placer.
 
Más información en www.estirpe.net
 

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