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3 consejos infalibles para tener bonitas tus gardenias

Publicado el 08 mayo 2020 por manuguerrero

El aroma de la flor de la gardenia es tan sutil y penetrante que tiene millones de adeptos en todo el mundo. Por eso se venden con mucha facilidad. Las encuentras, lógicamente, en viveros, pero también en supermercados, en tiendas de decoración etc. La mayoría de los compradores se hacen con ella ilusionados y a las pocas semanas ven cómo se muere su maravillosa gardenia. ¿Por qué ocurre eso? Porque la gardenia es una planta delicada, que requiere ciertos cuidados imprescindibles.

Mi primera gardenia la compré en Ikea. Venía con las hojas brillantes y estaba repleta de flores. Me costó 6 euros. Duró menos de un mes. La siguiente la compré en un vivero, pero acabó igual: a los pocos meses las hojas comenzaron a marchitarse y la planta se secó. Con ambas estuve haciendo experimentos intentando aplicar lo que hago con el resto de mis macetas.

Ya casi estaba decidido a no comprar jamás una nueva gardenia, pero un día, pasando por un pequeño vivero urbano, vi un tallo de gardenia plantado en un tiesto de no más de 10 centímetros de diámetro. Costaba 1 euro. Lo primero que pensé: «Seguro que es un esqueje que aún ni habrá arraigado», pero a continuación dije: «Me la llevo, 1 euro es lo que vale el tiesto. Lo voy a intentar de nuevo». Dos años después está así.

Bonita ¿verdad? Te voy a decir cómo lo he conseguido. Estos son mis consejos, basados en mi propia experiencia.

  1. A la gardenia no le gusta moverse. Piensa bien dónde colocarla y déjala ahí permanentemente, no la cambies de ubicación porque se estresa y muere. Pero, ¿cuál es la ubicación ideal? Muy sencillo: un lugar donde reciba luz natural pero sin darle más de 1 o 2 horas de sol directo. A la gardenia tampoco le vienen bien las corrientes de aire ni el frío extremo. Lo ideal es un patio o terraza donde se reúnan esas características: luz natural, poco sol directo y sin corrientes de aire.
  2. La gardenia es una planta acidófila. Eso supone que debe estar plantada en un sustrato específico para plantas con ph bajo (lo venden en cualquier vivero) y que el abono, igualmente, debe ser exclusivamente para este tipo de plantas (hortensia, camelia, azalea etc.) No le vale el agua de grifo porque tiene cal (tendrías que añadirle vinagre o zumo de limón para contrarrestar el ph). Yo utilizo el agua que voy descartando del acuario (es perfecta porque no contiene minerales pesados), pero también sirve el agua de lluvia o destilada (que encontrarás en cualquier supermercado).
  3. Riego abundante. A la gardenia le gusta la humedad. Lo ideal es que la riegues por abajo, es decir, poniendo un platillo en el suelo y que la planta vaya chupando según sus propias necesidades. También le viene bien pulverizar las hojas, especialmente en los meses más cálidos (en ese caso, yo sí lo hago con el agua del grifo).

Es todo. ¿Te parece muy complicado? No lo es. La gardenia es una planta delicada, pero siguiendo estas tres simples indicaciones te regalará una fragancia insuperable.

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